Rutas de senderismo para principiantes y excursionistas experimentados
La Costa Blanca es uno de los lugares más diversos de España para el senderismo. Esta región combina senderos costeros con vistas impresionantes, valles verdes, cimas rocosas y parques naturales donde se puede experimentar el verdadero espíritu del Mediterráneo. Las rutas de senderismo aquí son adecuadas para todos los niveles: desde paseos relajantes junto al mar hasta ascensos exigentes con desniveles superiores a mil metros. Gracias al clima suave, los paisajes variados y la buena infraestructura, la Costa Blanca se ha convertido en un destino ideal tanto para principiantes como para viajeros experimentados.
En este artículo se recopilan las rutas más interesantes y pintorescas de la región, clasificadas por nivel de dificultad. Recorridas a través de parques naturales, miradores, macizos montañosos y costas, permiten ver la Costa Blanca desde perspectivas totalmente diferentes. Aquí se puede explorar antiguas torres, ascender a cimas, caminar a lo largo de acantilados, observar el mar y sentir una verdadera armonía con la naturaleza. Cada ruta puede realizarse de forma independiente, utilizando la navegación básica y los indicadores del sendero, y en las descripciones se incluyen recomendaciones sobre aparcamiento, duración y características del terreno.
La mayoría de los senderos descritos se pueden recorrer en excursiones de un día, alojándose en alguna de las ciudades costeras: Alicante, Benidorm, Calpe, Denia o Jávea. Desde aquí, los puntos de inicio de las rutas son accesibles en 30–60 minutos en coche. La mejor época para caminar es de octubre a mayo, cuando no hace un calor extremo; sin embargo, incluso en verano, un inicio temprano de la jornada puede convertir un día en la montaña o junto al mar en la experiencia más memorable del viaje.
Rutas para principiantes
Las rutas iniciales son ideales para familias con niños, viajeros sin experiencia en trekking y quienes desean disfrutar de la naturaleza sin grandes esfuerzos físicos. La mayoría transcurre por senderos planos, de corta distancia, y ofrece numerosos miradores. Incluso los recorridos fáciles en la Costa Blanca rara vez resultan aburridos: casi siempre se camina con vistas al mar, a los acantilados o a los bosques de pinos.
Ruta del Faro de Albir
Una de las rutas más populares y sencillas de la Costa Blanca. Comienza en el Parque Natural de la Sierra Helada y conduce al Faro de Albir. El inicio está junto al centro de información al pie de la montaña, con aparcamiento disponible (ver en el mapa). El camino es asfaltado, sin dificultades técnicas, con un desnivel suave; apto para carritos de bebé y personas mayores. Durante el recorrido se disfrutan vistas de Benidorm, la bahía de Albir y las montañas cercanas.
El sendero cuenta con miradores, ideales para descansar y fotografiar el mar, los acantilados y los nidos de aves. A los lados hay paneles informativos sobre la flora, fauna y geología de la región. Al final se encuentra el antiguo faro, donde suele soplar una agradable brisa marina, perfecto para un picnic y contemplar el horizonte. En épocas cálidas es especialmente bonito al atardecer, cuando las laderas se tiñen de dorado.
- Longitud: unos 5 km ida y vuelta
- Dificultad: fácil
- Recomendado para: familias, principiantes, amantes de paseos al atardecer y quienes quieran iniciarse en el senderismo en la Costa Blanca sin estrés.
Paseo Ecológico Benissa
El Paseo Ecológico de Benissa es perfecto para quienes desean disfrutar de vistas al mar sin subir a la montaña. El recorrido transcurre a lo largo de la costa, conectando las calas Baladrar, Advocat, Pinets y l’Almadrava. Gran parte del sendero está equipado con pasarelas y escaleras, y en los tramos más abiertos hay barandillas y plataformas. A lo largo del camino hay playas de arena y guijarros, donde se puede nadar o simplemente descansar junto al agua.
El sendero está bien señalizado, y en los puntos clave hay paneles con mapas y descripciones. Con un desnivel mínimo y la presencia de escaleras, es apto incluso para quienes no están acostumbrados a caminar mucho. En días despejados, la costa de Benissa es especialmente hermosa: agua transparente, acantilados con formas curiosas y vistas al Peñón de Ifach en Calpe. Si planeas nadar, conviene llevar calzado de coral, ya que algunas zonas del fondo son rocosas.
- Longitud: 3–4 km (posible recorrer por tramos)
- Dificultad: fácil
- Características: excelentes puntos para fotografía, acceso a varias calas, posibilidad de combinar paseo con día de playa.
Ruta Cap d’Or (Moraira)
Pequeña pero pintoresca ruta hacia la torre de vigilancia del siglo XVI en el cabo Cap d’Or. El inicio está cerca de la urbanización de la cala El Portet, con aparcamiento disponible (ver en el mapa). Desde los primeros metros se disfrutan vistas de la bahía y de las villas blancas en las laderas.
El sendero asciende suavemente entre bosque costero y vegetación mediterránea baja. Hay varios miradores naturales con vistas al Peñón de Ifach y la línea costera hasta Calpe. En la cima se encuentra la Torre Vigía de Cap d’Or, donde antiguamente se vigilaban los barcos piratas; hoy es un excelente punto para contemplar amaneceres y atardeceres.
- Longitud: unos 3 km
- Dificultad: fácil
- En la cima: torre histórica, panorama de la bahía de El Portet y vistas al Peñón de Ifach. Ideal para una caminata corta pero enriquecedora.
Miradores de Gran Alacant
Los senderos sobre la playa Carabassí son perfectos para quienes desean vistas panorámicas de dunas, mar y el Parque Natural Clot de Galvany. La mayor parte transcurre por pasarelas de madera hacia varios miradores (ver en el mapa). El terreno es casi plano, con un desnivel mínimo, apto para paseos tranquilos con niños.
Se aprecian vistas de la extensa playa Carabassí, pinares y saladares en el interior. Las suaves brisas hacen que incluso en verano el paseo sea agradable. Al atardecer, la zona se convierte en un lugar perfecto para contemplar el ocaso: el sol se pone en el mar y las dunas y pinos se iluminan con luz naranja. Llegando temprano, es posible bajar al mar y combinar el recorrido con un baño.
- Longitud: 2–4 km (según la ruta elegida)
- Dificultad: fácil
- Recomendado para: quienes buscan un paseo sin subidas, disfrutan la combinación playa y panorámica, y fotógrafos de dunas y paisajes costeros.
Rutas de dificultad media
Estas rutas son adecuadas para quienes buscan algo más que un paseo sencillo. Pueden incluir ascensos, distancias largas y paisajes variados. También son accesibles para principiantes con buena forma física, siempre que se cuente con tiempo, agua y calzado adecuado.
Una buena estrategia es aumentar progresivamente la dificultad. Por ejemplo, después de varios senderos sencillos junto al mar, se puede intentar el ascenso al Peñón de Ifach, para luego pasar a la Serra Gelada o al tramo corto del Barranc de l’Infern. Así el cuerpo se adapta al terreno y se aprende a conocer mejor las propias capacidades. Muchas rutas de nivel medio se combinan fácilmente con viajes en coche: paseo por la mañana, almuerzo en un pueblo costero y regreso al alojamiento por la tarde.
Peñón de Ifach (Calpe)
El ascenso al símbolo de Calpe, el Peñón de Ifach, es uno de los más populares de la región. El inicio está en el aparcamiento e información del Parque Natural Peñón de Ifach, cerca del puerto de Calpe (ver en el mapa). La primera parte es un camino ancho con ascenso suave que conduce a un túnel a través de la roca.
Después del túnel, la ruta se vuelve más estrecha y pedregosa, con tramos con cadenas y piedras irregulares. En días secos, es accesible para la mayoría, pero no se recomienda calzado con suela lisa. La recompensa son vistas impresionantes del litoral: desde la cima se divisan Benidorm, Moraira, Altea y las montañas del interior de Alicante.
- Longitud: unos 5 km
- Dificultad: media (el tramo final es más exigente)
- Consejos: salir temprano para evitar el calor y multitudes, llevar agua y sombrero. No realizar en mal tiempo o tras lluvia.
Ruta del Barranc de l’Infern (variante corta)
Uno de los senderos más bellos de la provincia de Alicante recorre la profunda garganta del Barranc de l’Infern. La ruta circular clásica es exigente por los numerosos escalones de piedra, pero la variante corta permite disfrutar del cañón sin esfuerzo extremo. El inicio se suele tomar desde el aparcamiento al comienzo del sendero oficial (ver en el mapa).
Los primeros kilómetros transcurren entre terrazas con olivos, almendros y antiguos muros de piedra. Luego, el sendero se estrecha, mostrando la magnitud de las rocas. A la sombra del cañón refresca en verano, pero en invierno y primavera puede estar húmedo; conviene calzado impermeable. La ruta corta se puede dar la vuelta en cualquier momento para regresar.
- Longitud: 6–8 km ida y vuelta
- Dificultad: media
- Mejor época: primavera y otoño, cuando no hace calor extremo y las laderas están verdes y floridas.
Sierra Helada – Ruta de Albir a Benidorm
La ruta por la cresta de Sierra Helada es una de las más impresionantes de toda la costa. A diferencia del paseo corto al faro, este sendero recorre la cresta, conectando Albir y Benidorm. El inicio es conveniente desde el mismo aparcamiento que Faro de Albir, en la zona del Parque Natural Serra Gelada (ver en el mapa). Desde los primeros minutos se disfrutan vistas de bahías y acantilados que caen al mar.
El sendero incluye varias subidas y bajadas empinadas, tramos pedregosos y estrechos. En días claros se divisa no solo la costa de la Costa Blanca, sino también la isla de Benidorm y antenas de Serra Gelada en el punto más alto. La parte final desciende hacia Benidorm, desde donde se puede volver a Albir en taxi o transporte público. Esta ruta es valorada por la sensación de “montañas sobre el mar”, una rara combinación de senderos alpinos junto a resorts de playa.
- Longitud: 7–10 km (según variante)
- Dificultad: media
- Características: imprescindible calzado de trekking, protección solar y suficiente agua. En verano, salir muy temprano.
Serra Grossa (Alicante)
Ruta urbana por la colina Serra Grossa (ver en el mapa), ideal para combinar paseo con vistas de Alicante, el Castillo de Santa Bárbara y la costa. El inicio puede ser desde la entrada norte, cerca de barrios residenciales y la línea de tranvía TRAM. Tras pocos minutos de ascenso, la ciudad queda abajo y se abren panorámicas amplias.
El recorrido puede variar: caminos suaves para paseos tranquilos y tramos más empinados usados por corredores locales y trail runners. En la cima se ven la ciudad, el puerto y la playa de San Juan; en días despejados, las montañas del interior de Alicante. Por la tarde, el espectáculo de luces urbanas y estrellas iniciales es impresionante.
- Longitud: 3–6 km (según bucle elegido)
- Dificultad: media
- Recomendado para: entrenamientos, paseos matutinos y vespertinos, quienes desean sentir la montaña sin alejarse de la ciudad.
Rutas para excursionistas experimentados
Estas rutas requieren buena forma física, experiencia y equipamiento. Suelen incluir grandes desniveles, senderos pedregosos, crestas afiladas y largas distancias. Sin embargo, ofrecen las vistas más espectaculares de la región y permiten sentir que la Costa Blanca no es solo playas, sino un verdadero mundo montañoso.
Antes de abordar rutas difíciles, conviene realizar varias rutas de nivel medio para evaluar la reacción ante el desnivel y el calor. Muchos clubes locales recomiendan subir primero al Montgó por la ruta clásica antes de planear el ascenso al Puig Campana o excursiones por el macizo Serrella. Es recomendable contar con guías locales para los primeros recorridos por cimas difíciles, ya que conocen rutas alternativas de descenso y evalúan riesgos meteorológicos.
Subida al Montgó (Denia – Jávea)
La cima del Montgó, de más de 750 metros, se eleva casi directamente desde el mar, visualmente más alta de lo que realmente es. La ruta clásica comienza desde Denia, junto al aparcamiento e información del Parque Natural Montgó (ver en el mapa). Desde los primeros metros, el sendero transcurre por terreno pedregoso con vegetación baja.
El ascenso es empinado y técnico en algunos tramos, requiriendo usar las manos para mantener
el equilibrio sobre escalones rocosos. La recompensa son panorámicas de Denia, Jávea, el cabo San Antonio y, con buena visibilidad, incluso Ibiza. En la cima hay un “anfiteatro” natural, amplio y rocoso, con vistas simultáneas al mar y a los macizos interiores.
- Longitud: unos 12 km
- Dificultad: alta
- Recomendaciones: solo en buen tiempo, sin niebla ni viento fuerte. Llevar calzado resistente, guantes opcionales y suficiente agua.
Puig Campana (Finestrat)
El Puig Campana, segunda montaña más alta de Alicante, es una de las cimas más emblemáticas para los amantes del trekking. El punto de inicio más habitual es el aparcamiento junto a la fuente Font del Molí en Finestrat (ver en el mapa). Desde allí, comienza una ruta circular con un desnivel superior a mil metros.
El ascenso clásico transcurre por la llamada “kilómetro vertical”, sobre terreno pedregoso. Es físicamente exigente, pero ofrece vistas de Benidorm, la costa y montañas cercanas. El descenso suele realizarse por la ruta más suave del Coll de Pouet, volviendo a Font del Molí. La ruta requiere resistencia y seguridad sobre las rocas; no recomendada para principiantes.
- Longitud: 11–14 km
- Dificultad: alta
- Recomendado para: excursionistas experimentados, acostumbrados a grandes desniveles y rutas prolongadas.
Serrella – Ruta dels Frarons
El macizo Serrella, conocido como los “Pequeños Pirineos” de la Costa Blanca, tiene crestas rocosas abruptas, torres de piedra y paisajes salvajes, con escasa afluencia turística. Una de las rutas más destacadas es la Ruta dels Frarons, que atraviesa los tramos más espectaculares. El inicio se recomienda desde una de las carreteras que conducen a la cresta Serrella (ver en el mapa).
El sendero asciende serpenteando entre formaciones rocosas y antiguos bancales. Aparecen estructuras de piedra únicas que recuerdan figuras o torres, de ahí el nombre “Frarons”. Desde la cresta se divisan otros macizos, valles y el mar lejano. La ruta es exigente por la longitud y el terreno pedregoso, pero para el excursionista experimentado es una de las más memorables de toda la costa.
- Longitud: 10–15 km
- Dificultad: alta
- Recomendado para: quienes ya han recorrido senderos montañosos de la Costa Blanca y buscan rutas más salvajes y solitarias.
Caballo Verde (Benichembla)
La cresta Caballo Verde (Cavall Verd) se eleva sobre el valle de Pilo y el entorno de Benichembla. Desde el inicio, se percibe la sensación de montaña real, aunque el mar está a solo una hora. El inicio suele estar cerca de Benichembla, junto al sendero de montaña (ver en el mapa).
El recorrido asciende por senderos empinados hasta la cresta, a veces ayudándose con las manos. Desde allí se obtienen panorámicas de varios valles, las montañas Serrella y Bernia, y el Mediterráneo distante. Algunos tramos son expuestos y sin sombra, por lo que se recomienda empezar muy temprano en verano o elegir meses más frescos.
- Longitud: unos 12 km
- Dificultad: alta
- Características: requiere buena orientación y seguridad en terreno rocoso; llevar bastones de trekking y suficiente agua.
Consejos para la preparación
Las rutas de la Costa Blanca varían de fáciles a técnicas, por lo que una buena preparación es clave para seguridad y disfrute. Incluso para paseos cortos, conviene considerar el clima local y el terreno.
- Calzado: zapatillas de calidad para rutas costeras y urbanas; botas de trekking con suela adherente para montaña.
- Agua: mínimo 1,5–2 litros por persona, más en verano. Muchos senderos no tienen fuentes; el sol y viento secan rápidamente.
- Navegación: útiles apps como Wikiloc, Maps.me, Komoot o mapas offline. Hay señalización en senderos populares; en montaña, no siempre.
- Hora de salida: mejor por la mañana o tarde, evitando el calor del mediodía, especialmente en verano.
- Compañía: rutas difíciles mejor en grupo. En montaña puede faltar cobertura; avisar a alguien de los planes.
- Protección solar: crema SPF alta, sombrero y ropa ligera y transpirable.
- Clima: revisar previsión; lluvia, viento fuerte o niebla aumentan la dificultad.
También es importante el equipamiento. Para rutas diarias basta una mochila ligera de 15–25 litros con agua, comida, chaqueta ligera, botiquín y documentos. Bastones de trekking alivian rodillas en descensos, especialmente en Montgó y Puig Campana. Un pequeño botiquín con tiritas, vendaje y analgésico es útil ante rozaduras o torceduras. Para montaña activa, conviene seguro turístico que cubra trekking en altura.
Error común de principiantes: subestimar el sol y el terreno. Incluso un sendero “fácil” se percibe distinto con +25 °C y piedras bajo los pies. Mejor llevar un poco más de agua y comida y planificar rutas con margen hasta el atardecer; los primeros recorridos conviene hacerlos más cortos, aumentando progresivamente la carga.
Conclusión
Las rutas de senderismo de la Costa Blanca combinan mar, montaña, naturaleza e historia. Hay opciones para todos: senderos fáciles junto a la costa, rutas de dificultad media con panorámicas y ascensos desafiantes para expertos. En un día se puede caminar entre dunas y playas, al siguiente subir a cimas rocosas con vistas al Mediterráneo.
Gracias al clima suave y la infraestructura, el trekking en la Costa Blanca es accesible gran parte del año. Lo importante es elegir ruta según nivel, planificar tiempos y priorizar seguridad. Cada salida será un pequeño viaje que permite sentir el carácter real de la costa: desde calas tranquilas hasta crestas montañosas salvajes. La Costa Blanca es el lugar perfecto para descubrir el mundo del senderismo y enamorarse del Mediterráneo de nuevo.
